Si algo nos caracteriza a
las personas, en general, es el humor. La risa, al igual que las
lágrimas, es uno de las pocas cosas que nos distinguen de la mayoría
de los animales. Sí, suele decirse que lo que nos distingue es la
inteligencia, pero estoy completamente convencido de que la mejor
ventaja de ser inteligentes, al menos de boquilla, es la de poder
reír, sobre todo de las cosas malas que
nos ponen tristes.
Pero
ya va siendo hora de no depender de ellos, al menos para la parte
sentimental, para lo demás es cierto que los necesitamos, pero
bueno, entiendo poco de economía así que lo único que puedo hacer
es ayudaros con la otra parte, con la de reír, o al menos sonreír,
lo de la risas se lo dejo a los humoristas, que en este país de esto
tenemos muchos y muy buenos.
“A
falta de buenos políticos, buenos son humoristas”
Hace
un par de días, leí un libro, más bien me lo zampé. El libro se
llama “Si me dices ven lo dejo todo...pero dime ven” de Albert
Espinosa. Parece que la sinopsis podría ser algo así como un chico
esta enamorado de una chica y esta no termina de coincidir en
sentimientos y que el libro va a rondar a esta idea de comedia
romántica versión bestseller. Pero por suerte, no tiene nada que
ver. El libro no es más que una declaración de intenciones puestas
en boca de diferentes personajes, es una propuesta de vivir, de
sentir, de no olvidar esa parte tan humana que nos humanos.
Gracias
a esta fugaz lectura, he decidido crear una serie de videos, o de
posts (si eres más lector que espectador), para ver si desde mi
pequeño rincón puedo ayudar a germinar un par de semillas de
positividad en algún que otro corazón repleto de eco.
Espero
que sirvan de algo, yo al menos iré cazando buenos ejemplares de
positividad para vosotros y por supuesto para mi mismo, que que
cojones también he pecado de pesimista.
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